domingo, 19 de febrero de 2012

Argumentación de Demóstenes


Argumentación de Demóstenes
La trama de la obra “Sobre la corona” es un ejemplo de argumentación y lógica jurídica de la Antigua Grecia, un tanto parecida a la Apología de Sócrates.  La lectura muestra una capacidad sobresaliente de manejo de argumentos, de naturaleza apodíctica, dialéctica y retórica.
Un argumento retórico muy destacable es el diálogo que maneja Demóstenes hacia la audiencia y el jurado de Atenas, incitando a sus sentimientos de patriotismo, ya que hace referencia a la labor política que él ha hecho en favor de Atenas, y que espera reciprocidad por parte de los ciudadanos.
Consideraría como argumento apodíctico considero remarcable el llamado al jurado de respetar a los dioses y los juramentos que han hecho hacia el espíritu de justicia de la Polis. Cabe aclarar que ante un sistema jurídico oral y consuetudinario, los argumentos apodícticos recaerán sobre los valores y principios supremos del Derecho Ateniense, y no sobre documentos jurídicos escritos como hoy en día.
Naturalmente, los argumentos dialécticos ocupan el grueso del discurso, ya que son aquellos que tienen por objeto la demostración, algo clave en un juicio. El ejemplo más remarcable es la férrea defensa de su posición y actuación como político ateniense, siempre defensor del honor de la Polis a la que pertenece. Sostiene la validez de sus acciones ante las acusaciones de Esquines y logra salir avante.
El discurso de Demóstenes es una obra compleja, pero interesante. A diferencia de la Apología de Sócrates, en estos diálogos el protagonista triunfa por medio de su argumentación.

domingo, 12 de febrero de 2012

Análisis de la Apología de Sócrates


Análisis de la Apología de Sócrates
La historia consiste en una narración, a través de diálogos, de la comparecencia del filósofo Sócrates ante los tribunales atenienses, al enfrentar diversas acusaciones. La Apología es una obra donde Platón, alumno de Sócrates, busca transmitir mediante la representación de los diálogos, que su propio maestro supuestamente sostuvo en su defensa, las bases de la filosofía, la argumentación y la mayéutica que dominaba su mentor.
Al comienzo, Sócrates plantea ante la audiencia y los jueces la forma en que procederá verbalmente; sostiene que no usará la retórica para convencer a los oyentes de que es inocente, sino que simplemente dirá la verdad. Desde este planteamiento y consecuentemente, Sócrates trata de distinguir su doctrina personal de la de los sofistas, a quienes considera maestros de la oratoria, más no de la verdad; y que además cobran por sus enseñanzas mientras él no lo hace.
Posteriormente, el protagonista explica sobre su misión vitalicia de buscar alguien más sabio que él, al negarse a aceptar la acepción del oráculo de Delfos. De aquí se desencadena el sentido de vida de Sócrates, quien se dedica a cuestionar a quienes dicen ser sabios, sobre todo a los políticos, poetas y artistas; así, como consecuencia, contrae grandes enemistades.
A continuación, los diálogos confrontan directamente a Sócrates con Meleto, quien acusa al protagonista de corromper a los jóvenes y de creer en divinidades nuevas, no el los dioses de la polis. Lo que prosigue es bastante interesante porque demuestra al lector la forma maestra de argumentación socrática; el gran filósofo hace ver claramente que Meleto está equivocado sólo a través del análisis lógico de los argumentos del acusador, casi sin aludir a concepciones propias. Por ejemplo, Sócrates demuestra la incoherencia de la acusación referente a las divinidades al explicar que aquellas provienen de los dioses, y que sería imposible creer en algo sin antes considerar la concreta existencia de los que le precede.
A pesar de la argumentación de Sócrates, que ante la situación podría tomarse como un ejemplo de lógica y de argumentación jurídica, él mismo comienza a mostrar un tono de aceptación de la pena de muerte subsecuentemente. Él explica al jurado y a la audiencia que no teme a la muerte, porque temer a la muerte es temer a algo que no se conoce, asimilar una falsa sabiduría. También dice no temer a la muerte porque de nada le servirá vivir si tiene que renunciar a sus convicciones filosóficas, si tiene que dejar de predicar la enseñanza referente a dar prioridad al perfeccionamiento del alma individual antes de las cosas frívolas.
En cuanto a la clasificación de argumentos, aquellos que predominan son los dialécticos debido a que Sócrates se enfoca en demostrar lógicamente que las acusaciones en su contra están mal sustentadas; como ejemplo también se puede citar la mencionada acusación de que el protagonista no creía en los dioses de la Polis, sino en otras divinidades. Los argumentos apodícticos no son observables debido a la naturaleza de la acción jurídica en la acusación; es decir, que el Derecho oral y consuetudinario que tenían los atenienses, según se aprecia en la obra, no permitía citar fuentes jurídicas como actualmente los códigos y las leyes, sino fiarse en la verdad y la moral. Y por último, hay argumentos retóricos presentes, como el hecho de que Sócrates mencione que es “pobre” al no cobrar por sus enseñanzas, pero tampoco abundan porque el filósofo se empeña en no tratar de convencer al jurado de absolverlo a través de apelaciones sentimentales, sino mediante la verdad.
Es difícil comprender la decisión final del jurado. Personalmente apoyaría a Sócrates por haber demostrado dialécticamente que no era culpable de las acusaciones imputadas. Sin embargo, existe en ciertos momentos un tono considerablemente arrogante, por parte de Sócrates, que pudo haber irritado al jurado y sentenciado su vida, ya que no fue como aquellos que ruegan por su vida, apelando a los sentimientos, durante el juicio. No obstante, considero que la justicia debe ser objetiva e imparcial y que el filósofo debió haber sido absuelto al tomar en cuenta la falsedad de las acusaciones únicamente.
Finalmente, se puede comprender a la Apología de Sócrates como un invaluable ejemplo ideológico y argumentativo de la Antigua Grecia. Nos da a entender la importancia de la virtud espiritual, de la sabiduría y sus limitaciones, de la argumentación lógica, de la convicción, así como de muchos otros principios de la vida misma.

domingo, 5 de febrero de 2012

Posturas jurídicas en Antígona


La lectura de Antígona confronta, a través de su trama, dos posturas clásicas del Derecho: el Derecho Positivo y el Derecho Natural. La protagonista (Antígona) defiende claramente una postura de Derecho Natural al avocar todo su esfuerzo y pasión en lograr el justo entierro de su hermano caído. Por el contrario, el rey tirano llamado Creonte sostiene una postura de Derecho Positivo, que al vincularla con la Teoría de los Tres Círculos de Eduardo García Máynez vendría siendo un derecho sin validez intrínseca, pero formalmente válido y eficaz.
Así pues el argumento de la historia gira en torno a estas dos posturas. El lado de Antígona tiene como sustento la costumbre, arraigada tradicional y religiosamente, que tenían los griegos respecto a sus juegos fúnebres; una costumbre de gran peso moral. Si se entiende que el Derecho Natural es un conjunto de principios de naturaleza justa y moralmente aceptados, superiores al ordenamiento positivo y base del mismo, se explica mejor cómo puede tener más peso una costumbre moral y religiosa que un ordenamiento dictatorial.  Por el lado de Creonte, la positividad radica en que su poder ilimitado le permite al tirano dictar disposiciones jurídicamente obligatorias, como la prohibición del enterramiento de Polinice, a pesar de que no sean intrínsecamente válidas o carezcan de validez filosófica.
Lógicamente me inclino por la postura de Antígona. Considero que es un ejemplo de que el Derecho Natural debe anteponerse al ordenamiento legislado; es decir, los principios y axiomas fundamentales del Derecho y la justicia deben servir como base para dictar las leyes positivas. De lo contrario, siempre habrá inconformidad en contra de la autoridad y se retará a quienes ostenten el poder, tal como Antígona lo hizo ante Creonte.

jueves, 2 de febrero de 2012

Solicitud de información pública gubernamental


Solicitud de transparencia e información pública gubernamental ante la Secretaría de la Defensa Nacional (Poder Ejecutivo Federal)


Naucalpan, Estado de México al 2 de febrero de 2012.
En conformidad con el artículo 40 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (LFTAIPG), previamente al escrito se presentarán los siguientes datos generales del solicitante:
Nombre del solicitante: Daniel Sánchez Hernández
Domicilio del solicitante: Juan M. González # 15, Circuito Puericultores, Ciudad Satélite, Naucalpan, Estado de México.
Correo electrónico del solicitante: danielsh5@prodigy.net.mx
La Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (LFTAIPG) establece en sus disposiciones generales (artículo 3, fracción XIV) que el Poder Ejecutivo Federal es considerado como un sujeto obligado a rendir cuentas de transparencia ante la población, siempre y cuando los datos no sean de carácter confidencial (especificados en la misma ley). La Secretaría de la Defensa Nacional está integrada dentro del Poder Ejecutivo Federal, por lo tanto, la LFTAIPG otorga facultades claras para proceder a la solicitud de información.
Los datos de interés particular que se buscan obtener por medio de esta solicitud corresponden a los que se enlistan en la fracción IV del artículo 7 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.
IV. La remuneración mensual por puesto, incluso el sistema de compensación, según lo establezcan las disposiciones correspondientes;”
Se desea obtener concretamente la información referente a las remuneraciones mensuales que reciben los miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional de acuerdo a sus rangos militares, lo anterior para efecto del año en curso (remuneraciones militares para el 2012). Se espera conocer los sueldos mensuales que perciben los siguientes puestos o rangos dentro de la mencionada dependencia federal:
·         Tropa:
o   Soldado
o   Soldado de Primera
o   Cabo
o   Sargento Segundo
o   Sargento Primero
·         Oficiales:
o   Subteniente
o   Teniente
o   Capitán Segundo
o   Capitán Primero
·         Jefes:
o   Mayor
o   Teniente Coronel
o   Coronel
·         Generales:
o   General Brigadier
o   General de Brigada
o   General de División
o   General Secretario de la Defensa Nacional
Así mismo la presente solicitud de información busca que se de respuesta a ella mediante la elaboración de una tabla de remuneraciones que incluya los rangos antes especificados y sus percepciones mensuales desglosadas en: sueldo base, prestaciones e impuestos; entre otras clasificaciones que aplique la Secretaría de la Defensa Nacional al pagar a sus efectivos militares. Como ejemplo se enlista el siguiente enlace electrónico, perteneciente a la tabla de sueldos de la Secretaría de Marina: http://www.semar.gob.mx/transparencia/tabulador_sueldos_2010.pdf
Cordialmente se espera la respuesta de esta solicitud, la cual será presentada ante la unidad de enlace correspondiente a la Secretaría de la Defensa Nacional. De antemano se agradece la atención y el tiempo dedicado a la formulación de la respuesta por parte de dicha dependencia.
Atentamente: C. Daniel Sánchez Hernández